Esta colección es una alianza entre Reunión y YoNoFui.
#1 / Guernica, Pcia. de Buenos Aires / 2020: Descargar
#2 / Villa 31, Ciudad de Buenos Aires / 2021: Descargar
#1 / Guernica
Tierra para vivir, feminismos para habitar.
El 20 de julio de 2020, más de diez mil personas ocuparon una tierra de cien hectáreas en la localidad de Guernica que hace aproximadamente cincuenta años está deshabitada. El 60% de esta tierra es propiedad de un grupo empresarial que proyectaba la construcción de un country.
Rápidamente construyeron cuatro barrios, con sus calles, lotes, casillas de nylon, chapa y madera, tendido eléctrico provisorio. Armaron un sistema de delegadxs, merenderos, cronograma de ollas populares y asamblea feminista.
El miércoles 23 de septiembre, por orden judicial, se programó el desalojo en manos de las fuerzas de seguridad del Estado. El sábado 19 de septiembre nos encontramos con un grupo de mujeres y travesti-trans en la toma. Nos hablaron y escribimos a mano lo que dijeron. Cada vez que hicieron una pausa para respirar, pasamos a la línea que sigue. Sus voces componen este libro, que salió ese mismo fin de semana.
#2 / Villa 31
Toma Fuerza de Mujeres.
El 30 de junio de 2021 un grupo de mujeres, la mayoría madres solteras y migrantes, se organizaron y ocuparon un baldío en el barrio la Conteinera de la Villa 31. El predio estaba abandonado hacía años.
Durante tres meses, sostuvieron la toma colectivamente. Compartieron comidas, organizaron asambleas, se acompañaron en el cuidado de lxs niñxs, coordinaron rondas de autodefensa y comenzaron a construir sus casas a la vez que un espacio de refugio para ellas y otrxs compañerxs en situación de violencia.
El 30 de septiembre, sin aviso previo, más de setecientos policías de la Ciudad de Buenos Aires, desalojaron el predio. Pasaron con topadoras por encima de sus casas sin darles tiempo a que sacaran sus cosas. Lo poco que quedó lo incendiaron.
En noviembre nos encontramos por primera vez con las integrantes de la toma en el lugar donde habían estado sus casas. Generamos espacios y momentos de escucha. Nos volvimos a encontrar en ese mismo lugar, leímos en voz alta y corregimos juntxs. En esta publicación están sus voces:
“Primero migramos de país en país
después vamos de alquiler en alquiler
y de repente la toma fue nuestro hogar
¡nuestro hogar!
Antes estábamos todas dispersas
y en la toma, nosotras y los chicos,
nos sentíamos con autoridad
con autonomía.
No es solo la lucha por una vivienda
es el sueño de tener un hogar
un lugar de pertenencia
una comunidad, una familia
un espacio que sientas propio
que puedas cuidar
que puedas hacer crecer."